Leoneses celebran 68 años de la Gritería Chiquita
En búsqueda de promover y rescatar la cultura tradicional de León, decenas de fieles devotos de la Virgen Asunción de María participaron la mañana de este viernes 14 de agosto en una Peregrinación hacia el volcán Cerro Negro, actividad que realiza todos los años la población de occidente en ocasión de conmemorarse los 68 años de la Gritería de Penitencia o Gritería Chiquita.
Esta tradición nació el 14 de agosto de 1947, cuando Monseñor Isidro Augusto Oviedo y Reyes, sugirió a la comunidad leonesa hacer una “gritería de penitencia” en agradecimiento a la virgen María, tomando en cuenta que los pobladores consideraron un milagro que el volcán Cerro Negro dejara de expulsar cenizas sobre la ciudad y comunidades vecinas lo que representaba una amenaza de erupción del coloso que hoy es una atracción turística de aventura.
Este volcán, que nació el 13 de abril de 1850 ha hecho erupciones varias veces atormentando a los habitantes de la ciudad de León Santiago de los Caballeros que se sitúa a escasos 25 kilómetros al suroeste del volcán en el occidente de Nicaragua.
Entre los meses de julio y agosto de 1947, hizo erupción y era tal la lluvia de ceniza sobre la ciudad Universitaria que se acumulaba en las calles, los techos de tejas de las casas colapsaban y peligraba hasta la misma azotea de la imponente Catedral. por lo que el obispo de la diócesis le prometió a La Bendita Virgen María, que en ruego por su intercesión ante Dios Todopoderoso, se celebraría «La gritería de Penitencia», conocida popularmente como «La gritería chiquita» para no confundirla con la del 7 de diciembre. Sorprenden- en la noche del 14 de agosto paró la erupción y desde entonces cada 14 de agosto (víspera de la fiesta de La Asunción de La Bendita Virgen María), se celebra esta fiesta religiosa popular propia de Nicaragua.
El Gabinete de Turismo de León, el Instituto Nicaragüense de Turismo (INTUR), la Cooperativa Pilas El Hoyo y pobladores cercanos al volcán, participan de esta alegre festividad acompañando a la imagen de la Virgen María en una procesión desde las faldas del Cerro Negro hasta el altar donde se celebra la Purísima y se entrega la tradicional gorra a los participantes.
Por la noche, en la ciudad de León, en el atrio de la Catedral y posterior al acto litúrgico, el Obispo Monseñor Bosco Vivas Robelo lanza el grito tradicional en el atrio de Catedral de León, ¿Quién causa Tanta alegría? Y el pueblo que se congrega en la plaza central responde con la frase: “La Asunción de María”. Esta actividad religiosa tradicional se ha convertido en un atractivo turístico donde decenas de turistas nacionales y extranjeros que junto a los Leoneses visitan los altares en honor a la Virgen Asunción de María.
INSTITUTO NICARAGUENSE DE TURISMO INTUR
