Ciudad Darío, en Matagalpa, se desbordó con cultura y arte al celebrar la elección de la Musa Dariana 2025 en honor al 158 aniversario de natalicio de Rubén Darío, el poeta universal y padre del modernismo.

Bajo un cielo claro y sin fin, con un ambiente lleno de orgullo nicaragüense, siete jóvenes, de entre 15 y 18 años, demostraron no solo su belleza, sino también su talento, conocimiento y pasión por la vida y obra del príncipe de las letras castellanas.

El certamen comenzó con la declamación de fragmentos de la obra dariana, las jóvenes interpretaron con elocuencia, voz clara y segura, resonando cada rima como un eco del alma de Darío, cautivando al público como al jurado.

El vicealcalde de Ciudad Darío, Donald Treminio, expresó que esta actividad es una de las más emblemáticas de la Jornada Dariana, y resaltó que durante el proceso de selección se evaluaron aspectos como seguridad, actitud, desenvolvimiento escénico y un profundo conocimiento sobre la obra y legado del poeta.

Edith Flores, quien obtuvo la segunda gracia, compartió su experiencia, “Desde niña he admirado a Rubén Darío, pero en los últimos meses me preparé intensamente para demostrar mi amor por su legado. Este certamen me ayudó a superar el miedo escénico, mejorar mi oratoria y aprender sobre pasarela”.

Emely Canales, coronada Musa Dariana 2025, destacó su compromiso con la juventud y con la difusión de la obra de Rubén Darío:

“Ser Musa Dariana no solo significa representar belleza e inteligencia, sino también llevar en alto el nombre de nuestro poeta universal y ser un puente para que las nuevas generaciones descubran su legado”.

Este evento no solo celebró la grandeza literaria de Darío, sino que reafirmó que su espíritu vive en cada joven que valora y exalta el poder de las palabras. Ciudad Darío, con su aire de nostalgia y orgullo, es la cuna donde la poesía y la juventud se unen para rendir tributo al genio del modernismo.