Viva las mejores experiencias en la Ruta de las Haciendas
A través de la historia las haciendas o fincas han contribuido a dinamizar el proceso económico del país, por eso el Instituto Nicaragüense de Turismo, INTUR, relanzó la Ruta de las Haciendas con el objetivo de proyectar fincas modelo para la diversificación de un turismo rural sostenible en el país.
La ruta comprende los departamentos de Boaco y Chontales y por la importancia cultural e histórica de esos espacios, INTUR relanzó la ruta en dos escenarios, por la mañana en un lugar que tiene más de 400 años de historia, hacienda Hato Grande en Juigalpa, Chontales, y por la tarde en la finca ecoturística Santa Matilde, Selva Mombach en Camoapa, Boaco.
En los dos eventos se hicieron presentes alcaldes y vicealcaldes de estos dos departamentos, además de representantes de INTUR, autoridades de gobierno, invitados especiales y protagonistas turísticos, estos últimos manifestaron sentirse emocionados de poder ofrecer sus tierras que por años han mantenido, muchas de estas haciendas son heredadas y tienen historia generacional.
“Finca Los Ángeles es un lugar autosostenible, donde usted podrá cortar las frutas que se va a comer, vivir la experiencia de palmear tortillas y ordeñar una vaca, sus hijos podrán ponerse botas de hule e ir a regar la cosecha, en fin es una experiencia única y fuera de lo común”, comentó María Guadalupe Duarte, dueña de finca Los Ángeles en Juigalpa.
Según Félix Sánchez, responsable de Promoción Nacional de INTUR, en esta ruta los visitantes podrán desarrollar agroturismo, turismo de aventura, histórico cultural, natural y rural y comunitario.
En Chontales y Boaco puede hacer un recorrido por las haciendas Punta Mayales o quinta Lidia en Cuapa, finca Santa Matilde o Selva Mombach, finca La Palmera, finca de San José de Murra o finca El Orozal.
Esta ruta turística contiene una red de servicios e infraestructura turística de 809 empresarios, listos para atenderlos con calidad y calidez para que usted experimente sensaciones distintas en contacto directo con la naturaleza, además de convivir con nuestra gente laboriosa y hospitalaria.
