Sutiaba y sus alfombras pasionarias
Colorido arte, tradición y sobre todo fe motiva a los vecinos del barrio indígena de Sutiaba, en León, para elaborar las vistosas alfombras pasionarias todos los Viernes Santo y este año no fue la excepción.
300 metros de las calles de Sutiaba sirvieron para elaborar estas alfombras pasionarias.
Expertas manos de hombres, mujeres y niños reflejaron en alfombras de aserrín multicolor la pasión y muerte de Jesucristo, sobre las que posteriormente pasó el Santo Entierro en horas de la noche.
Esta es una tradición que se remonta a poco más de un centenar de años, tanto así que nuestro Rubén Darío la cita en uno de sus escritos periodísticos.
Esta devoción se ha convertido ahora en un atractivo turístico que atrae a miles de turistas nacionales y extranjeros que desean ser testigos de la habilidad y arte de los pobladores de Sutiaba. Son muchos los turistas que graban a través de sus cámaras y celulares la destreza técnica de los promesantes que elaboran estas alfombras.
Los diseños de las alfombras pasionarias son variados. Rojo, verde, azul, amarillo, ocre, blanco, café y negro son parte de los colores que utilizan los ingeniosos artistas leoneses para darle vida a sus obras.
Muchos pequeños comerciantes aprovechan esta celebración para vender alimentos y bebidas.
